El Club de Montaña de la Fundación despide la temporada con una salida en piragua, donde se poder continuar fomentando el deporte en naturaleza, con una actividad diseñada expresamente para soportar las altas temperaturas del verano
Aprovechando el final de temporada y de cara a preparar la nueva, el Club de Montaña de la Fundación El Buen Samaritano organizó una salida especial. El pasado sábado 26 de agosto, tuvo lugar una salida cuyo atractivo principal fue un paseo en piragua. Debido a las altas temperaturas, propias de este mes, los coordinadores del club decidieron sorprender a sus componentes con una idea original y práctica en donde el agua (con permiso de los asistentes) fue el mayor protagonista.
El encuentro tuvo lugar en el embalse de Pinilla (Lozoya), situado Sierra Norte de la Comunidad de Madrid y próximo a la Sierra de Guadarrama. Una empresa de multiaventura, suministró el material necesario para poder realizar un paseo en kayak por el embalse, algo novedoso para gran parte de las personas que acudieron. Tras estar previstos de chalecos y remos y con los bañadores preparados, se impartieron unas breves nociones sobre el manejo de los remos para toda aquella persona que se iniciara en esta práctica. Remada tras remada, se iba apreciando la silueta que las montañas que componen la cordillera madrileña, iban dibujando en el paisaje. Bosques de pinos o encinas, adornaban las sorprendentes vistas que ofrecía el embalse y que pudieron disfrutar un grupo de personas atendidas en varios de los recursos de la Fundación.
Tras la actividad, una vez regresado a la orilla, los componentes del Club se dirigieron a la Hoya Encavera, un espacio cubierto de arboledas y vegetación, donde se pudo disfrutar de una buena comilona bajo la sombra de los árboles y el murmullo del río. Como detalle sorpresa, se organizó un bingo que, aunque algo peculiar (nunca antes un bingo fue cantado con los pies de los bingueros a remojo), estuvo muy animado. Además, los ganadores pudieron disfrutar de premios muy originales con los que recordar la aventura. El Club de Montaña de la Fundación El Buen Samaritano, tuvo la ocasión de ofrecer un cierre de temporada con un gran éxito de afluencia y con una jornada clave, donde poder comprobar cómo deporte y naturaleza vuelven a conformar una combinación perfecta.
