Guardianes del Río es una actividad que promueve la participación ciudadana en la restauración ecológica del río Manzanares. Se realiza un análisis práctico del agua, observación de la biodiversidad y para finalizar la creación de haikus inspirados en el río y la experiencia. La iniciativa forma parte del proyecto "Recuperación del Ecosistema Fluvial Manzanares-Gavia-Bulera", que busca mejorar la salud del ecosistema fluvial y reducir el riesgo de inundaciones, con el apoyo de instituciones como el Ayuntamiento de Madrid, Fundación Conama y Ecoherencia.
El río Manzanares vuelve a estar en el centro de la acción medioambiental con Guardianes del Río, una actividad al aire libre que busca involucrar a la comunidad en la restauración ecológica de su entorno natural. En esta edición, el Club de Montaña “Caminando sin prisa” y la Comisión de Medio Ambiente de la Fundación El Buen Samaritano se suman al proyecto, contribuyendo a la sensibilización y el trabajo de conservación. Esta iniciativa forma parte del proyecto «Recuperación del Ecosistema Fluvial Manzanares-Gavia-Bulera. Infraestructura Verde y Azul Bosque Metropolitano de Madrid», impulsado por el Ayuntamiento de Madrid en colaboración con la Fundación Conama y Ecoherencia.
Durante la soleada mañana del sábado 15 de marzo, comenzó una experiencia práctica de ciencia ciudadana en forma de paseo a lo largo del río Manzanares. A través de la recogida de datos y muestras de agua, se analizaron diversos parámetros fisicoquímicos y biológicos para evaluar la calidad del río, incluyendo la temperatura, dureza, oxígeno disuelto, saturación y pH. Además, durante el paseo se observó el estado del bosque de ribera, evaluando su continuidad longitudinal, la conexión con la vegetación circundante, y la estructura y complejidad del ecosistema fluvial.
En cuanto a la biodiversidad, se identificaron diferentes especies autóctonas de vegetación y animales, tanto locales como invasoras, contribuyendo al seguimiento y la conservación de estos ecosistemas.
Para finalizar y reflexionar sobre la actividad realizada, los participantes compartieron diferentes Haikus, composiciones poéticas de origen japonés que constan de tres versos. Estos poemas sirvieron para expresar la conexión personal de los/as participantes con el río Manzanares durante la experiencia.
A través de estrategias de conservación, el proyecto no solo mejorará la salud del ecosistema acuático y terrestre, sino que también contribuirá a la reducción del riesgo de inundaciones.
“Guardianes del Río”, junto con la Fundación El Buen Samaritano, da un paso más en la protección de su patrimonio natural, invitando a la ciudadanía a ser parte activa en la recuperación de uno de sus espacios más emblemáticos.



