El Centro de Rehabilitación Psicosocial y el Centro de Día de Carabanchel ofrecen una experiencia inmersiva en el Museo Thyssen, redescubriendo una obra de Van Gogh a través de los sentidos.
El pasado 11 de febrero, desde el Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) y del Centro de Día Carabanchel (CD) de la Fundación El Buen Samaritano, organizamos una experiencia única en el Museo Thyssen, invitando a las personas asistentes a un viaje sensorial a través de una obra de Vincent Van Gogh. Una forma alternativa de experimentar el arte, redescubriendo la pintura a través de sus colores, sonidos, texturas, aromas y sabores.
La jornada comenzó en la sala del museo con la presentación de una persona atendida sobre Van Gogh y “Los descargadores de Arlés”, resultado de su propia investigación. Luego, en el taller, nos sumergimos en un recorrido sensorial con estaciones diseñadas para activar los sentidos y conectar con la esencia de la obra.
Iniciamos la experiencia con la estación del olfato, explorando la atmósfera del puerto a través de olores como madera mojada, cuerda húmeda y tierra. En la parada táctil, trabajamos con materiales del puerto y el río para crear collages, experimentando las texturas que pudo haber sentido el pintor. A continuación, en la estación del oído, recreamos los sonidos del puerto y el suave murmullo del agua, evocando el ambiente que inspiró la obra. Finalmente, la parada visual nos permitió plasmar colectivamente los vibrantes colores de la pintura, creando un hermoso mural conjunto.
Un momento destacado de la propuesta fue la emotiva recreación final de la obra, acompañada de la lectura de una carta de Vincent a su hermano Theo, donde compartía sus pensamientos y emociones sobre la pintura, profundizando aún más en su significado.
Para concluir, ofrecimos una degustación de productos típicos de Arles, como baguettes, brioches, quesos y patés, mientras las personas asistentes nos compartieron sus impresiones sobre la experiencia. Una auténtica inmersión en los sabores de la región, acompañada de excelentes mostos locales, que cerró perfectamente nuestro recorrido sensorial.
La experiencia fue preparada con cariño y dedicación por las personas del Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) y del Centro de Día Carabanchel (CD), logrando crear un ambiente único que celebró el arte a través de los sentidos. Sin duda, una vivencia que quedará grabada en la memoria de quienes ese día allí participamos.
