Cada 10 de diciembre, el mundo celebra el Día de los Derechos Humanos, una jornada dedicada a reflexionar sobre los avances conseguidos en la protección de los derechos fundamentales de todos los seres humanos, así como a recordar la urgente necesidad de seguir luchando por la igualdad, la justicia y la dignidad.
A pesar de los progresos alcanzados en muchas partes del mundo, los derechos humanos continúan siendo vulnerados, especialmente en contextos de discriminación, exclusión social y marginalización. En este marco, es crucial destacar los derechos de las personas que enfrentan problemas de salud mental, un grupo históricamente estigmatizado y a menudo privado de sus derechos fundamentales.
Las personas con problemas de salud mental, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, siguen enfrentando barreras significativas para acceder a servicios de salud adecuados, a la educación, al empleo y a la plena participación en la sociedad. La discriminación y el estigma que rodean las enfermedades mentales pueden provocar su exclusión y la violación de sus derechos básicos, como el derecho a la autonomía, la privacidad y la igualdad ante la ley.
En muchos lugares, las personas con problemas de salud mental siguen siendo tratadas como ciudadanos y ciudadanas de segunda clase, a quienes no se les permite acceder a sus derechos legales y sociales. Esto subraya la necesidad urgente de abordar la salud mental como una cuestión de derechos humanos. No se trata solo de proporcionar acceso a atención médica de calidad, sino también de garantizar que todas las personas sean respetadas en su dignidad, y que puedan disfrutar de los mismos derechos que cualquier otra persona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y numerosas entidades defensoras de los derechos humanos han subrayado la importancia de integrar la salud mental dentro de las políticas públicas y los marcos jurídicos de derechos humanos. En este Día de los Derechos Humanos, hacemos un llamamiento a los gobiernos, organizaciones internacionales y la sociedad civil para que promuevan la inclusión, sensibilicen sobre la importancia de la salud mental y adopten medidas concretas para erradicar la discriminación y garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos para las personas con problemas de salud mental.
Solo a través de la colaboración de todos los sectores de la sociedad podemos construir un mundo más justo e igualitario, donde cada persona, independientemente de su condición mental, pueda vivir con dignidad, libertad y respeto. En este Día de los Derechos Humanos, reiteramos nuestro compromiso con la defensa de los derechos de todas las personas y con la construcción de un futuro en el que, sin excepción, podamos disfrutar de los derechos fundamentales que nos corresponden como seres humanos.