Después de dos años, debido a la Pandemia ocasionada por la COVID -19, en junio de este año por fin el CRPS volvió a realizar el tan esperado viaje a la playa. Esta vez el sitio elegido fue la Pineda, muy cerca Tarragona.
Después de más de un mes de preparación, el 26 de junio a las 8:30 nos encontramos en la estación de Atocha para coger el Ave que nos llevaría a Tarragona. Estuvimos todos y todas en hora en el punto de encuentro, con gran ilusión de regresar al mar después de no hacerlo durante tanto tiempo.
Una vez instalados en el hotel decidimos pasar esa tarde en la playa. Al día siguiente, al ver que la tarde estaba gris y algo lluviosa, recorrimos las calles de Tarragona y tuvimos la oportunidad de conocer el Anfiteatro y la majestuosa Catedral. Por último, caminamos por la tradicional Rambla Nova.
El tercer día después de disfrutar de varias horas de playa y de la piscina del hotel, quisimos conocer Salou. Allí nos sentamos en una terraza al lado del mar donde pasamos un rato muy divertido con muchas risas.
El cuarto día preferimos quedarnos en la Pineda para disfrutar de la playa, piscina y las actividades que ofrecía el hotel. En la noche recorrimos la calle principal y terminamos también en una terraza cerca al mar.
El último día a las 11 de la mañana abandonamos el hotel para emprender el viaje de regreso a Madrid.
Ha sido una experiencia muy enriquecedora y valiosa para todas las personas que tuvimos la posibilidad de vivirla, porque nos ha brindado la oportunidad de construir vínculos de confianza, de enfrentarnos y superar miedos. Se generó un espacio en el que compartimos experiencias de vida que nos permitió darnos cuenta de que tenemos más en común de lo que pensábamos. Por otra parte, fue un viaje de integración e inclusión comunitaria. Este viaje ha sido un peldaño más hacia el camino de la recuperación.
A: “Fue un viaje corto pero muy satisfactorio.“
G: “Para mí fue espectacular; no lo olvidaré.”
M: “ Para mi ha sido una experiencia muy positiva e inolvidable ya que normalmente nos vemos en el CRPS, nos decimos hola y adiós y soltamos alguna gracia con alegría. En cambio en el viaje he podido conocer a cada persona de una manera mucho más profunda y con algunos de vosotros me he dado cuenta, contando nuestras experiencias, que tengo mucho en común, más que con gente de mi propia familia. Ha sido un viaje inolvidable y enriquecedor.”
A: “¡Yo estoy muy contento de haber podido conocer mejor a mis compañeros!. Llevaba mucho tiempo sin pisar la playa. Como iba acompañado, me emocioné mucho de interaccionar con el oleaje del mar y mis compañeros. Estoy agradecido con mis compañeros y con las profesionales que fueron al viaje!!.”.
J: “Fue un viaje corto pero bonito. Me lo pase bien con todos mis compañeros y las profesionales.”
Después de más de un mes de preparación, el 26 de junio a las 8:30 nos encontramos en la estación de Atocha para coger el Ave que nos llevaría a Tarragona. Estuvimos todos y todas en hora en el punto de encuentro, con gran ilusión de regresar al mar después de no hacerlo durante tanto tiempo.
Una vez instalados en el hotel decidimos pasar esa tarde en la playa. Al día siguiente, al ver que la tarde estaba gris y algo lluviosa, recorrimos las calles de Tarragona y tuvimos la oportunidad de conocer el Anfiteatro y la majestuosa Catedral. Por último, caminamos por la tradicional Rambla Nova.
El tercer día después de disfrutar de varias horas de playa y de la piscina del hotel, quisimos conocer Salou. Allí nos sentamos en una terraza al lado del mar donde pasamos un rato muy divertido con muchas risas.
El cuarto día preferimos quedarnos en la Pineda para disfrutar de la playa, piscina y las actividades que ofrecía el hotel. En la noche recorrimos la calle principal y terminamos también en una terraza cerca al mar.
El último día a las 11 de la mañana abandonamos el hotel para emprender el viaje de regreso a Madrid.
Ha sido una experiencia muy enriquecedora y valiosa para todas las personas que tuvimos la posibilidad de vivirla, porque nos ha brindado la oportunidad de construir vínculos de confianza, de enfrentarnos y superar miedos. Se generó un espacio en el que compartimos experiencias de vida que nos permitió darnos cuenta de que tenemos más en común de lo que pensábamos. Por otra parte, fue un viaje de integración e inclusión comunitaria. Este viaje ha sido un peldaño más hacia el camino de la recuperación.
A: “Fue un viaje corto pero muy satisfactorio.“
G: “Para mí fue espectacular; no lo olvidaré.”
M: “ Para mi ha sido una experiencia muy positiva e inolvidable ya que normalmente nos vemos en el CRPS, nos decimos hola y adiós y soltamos alguna gracia con alegría. En cambio en el viaje he podido conocer a cada persona de una manera mucho más profunda y con algunos de vosotros me he dado cuenta, contando nuestras experiencias, que tengo mucho en común, más que con gente de mi propia familia. Ha sido un viaje inolvidable y enriquecedor.”
A: “¡Yo estoy muy contento de haber podido conocer mejor a mis compañeros!. Llevaba mucho tiempo sin pisar la playa. Como iba acompañado, me emocioné mucho de interaccionar con el oleaje del mar y mis compañeros. Estoy agradecido con mis compañeros y con las profesionales que fueron al viaje!!.”.
J: “Fue un viaje corto pero bonito. Me lo pase bien con todos mis compañeros y las profesionales.”