Taller realizado en tres sesiones con la colaboración de El Bancal, la Red de Huertos de Madrid y el Centro de Rehabilitación Psicosocial de Usera. El objetivo era fomentar la biodiversidad y poner en valor el equilibrio de insectos en el huerto.
Tras diversas plagas del huerto del “Centro de Rehabilitación Laboral Villaverde”, tras detectarse un desequilibrio de insectos surgió la necesidad de instalar un hotel de insectos en el huerto.
El primer paso fue poner en valor la biodiversidad de insectos en un entorno como es un huerto urbano y perder un poco el miedo a los “bichos”, para ello contamos con la labor de Almudena Orden del proyecto El Bancal que actualmente coordina la Red de Huertos Urbanos de Madrid.
La construcción de este hotel de insectos se realizó en tres jornadas diferentes:
Empezamos con el proyecto un 5 de noviembre donde nos dimos cita en el cercano parque de la Dehesa del Boyal en el barrio de San Cristóbal. Uno de los principales objetivos era que sólo usásemos materiales reciclados y del entorno para un hotel más sostenible. En esta cita, Almudena nos explicó los diferentes insectos y cuales son aliados para conseguir un equilibrio en nuestro huerto, además de realizar otras tareas como degradar la materia orgánica y prevenir plagas. Los bichos bola, las tijeretas, las mariquitas, los escarabajos los milpiés o lombrices empezaron a tomar otro matiz como degradadores de la materia orgánica. La variedad de insectos polinizadores (abejas, avispas, moscas, abejorros, mariposas, escarabajos, etc.) fue puesta en valor. Tras esta explicación, empezamos a diseñar como queríamos que fuese nuestro hotel. Diseñamos un espacio con varias plantas, estancias, un jardín y una piscina.
Nos pusimos en marcha para la recolección de materiales, principalmente piñas, corteza de pino, pequeños palos, piedras y restos de palmeras. En este paseo por la Dehesa del Boyal coincidimos con una excursión del CEIP Navas de Tolosa, alumnos y alumnas de 11 y 12 años que curiosos por nuestra recogida nos preguntaron con qué fin lo estábamos haciendo. Con nuestra explicación en seguida se ofrecieron a colaborar con la recogida y nos ayudaron a buscar los materiales, así que tardamos muy poco en recolectar lo que necesitábamos y volvimos más cargados de lo que esperábamos.
La segunda cita fue en el Centro de Rehabilitación Laboral Villaverde de la Fundación El Buen Samaritano el 13 de noviembre, en esta ocasión contamos con la colaboración del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Usera y El Bancal. La ayuda de las personas del CRPS fue el impulso que necesitábamos para avanzar en el proyecto. Entre todas las personas, unas cortando, otras haciendo agujeros, otras asegurando el trabajo, atornillando, usando la sierra de calar, pero sobre todo colaborando, el hotel empezó a tomar forma. Este día terminamos con un picoteo común charlando y hablando sobre cómo nos gustaría que fuesen nuestros hogares.
La tercera jornada el 4 de diciembre, volvemos a contar con la colaboración de El Bancal y las personas del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Usera. En esta ocasión terminamos de montar la estructura y nos desplazamos hacia el huerto para terminar de montar el hotel. Buscamos la mejor ubicación y empezamos a rellenar las diferentes plantas del hotel con diferentes estructuras. Montado el hotel y alegres con el trabajo realizado, tenemos la esperanza de que surja una pronta colonización de los diferentes insectos. Terminamos con un pequeño picoteo, pero sobre todo hablando de “bichos” de una forma positiva y sin miedo.