El Club de Montaña de la Fundación El Buen Samaritano por fin ha retomado su actividad tras varios años de parón a causa de la pandemia. Las personas que formaban parte del proyecto seguían con las mismas ganas de continuar, y así se ha visto reflejado en el nivel de asistencia de la salida que se ha organizado para despedir el proyecto.
Se planificó una salida de fin de semana del 03-05 de junio al albergue La Casona del Prado, en Riaza, una vez más en compañía de nuestro Técnico de Montaña, Javier Estévez, quien nos facilitó información relevante sobre el medio natural de la zona, deteniéndose en el tipo de formación rocosa, su origen, y consiguió la atención de cada participante.
Durante el fin de semana, hemos podido realizar varias rutas de senderismo por la Sierra de Ayllón. La primera ruta, de carácter lineal, si bien estaba planificada para ascender hasta el Pico Merino (1788 m) desde la Ermita de Hontanares (4 km y 390 m de desnivel positivo), finalmente nos detuvimos en el Cerro Merino, a escasos metros de alcanzar la cima, adaptándonos a las necesidades del grupo y prevaleciendo el sentimiento de unidad frente al objetivo inicial.
En el segundo día, realizamos una ruta interpretativa por el entorno del río Riaza (de 8 km y 237 m de desnivel positivo), siendo una ruta más exigente en cuanto a kilómetros recorridos, aunque de desnivel muy moderado.
Durante el fin de semana, pudimos contemplar unas maravillosas vistas del entorno y sumergirnos en la energía del campo. Aprendimos a relacionarnos con el medio sin invadirlo, escuchándolo y respetándolo. Además, pudimos conocer a nuevas personas y afianzar vínculos con aquellas que ya conocíamos.
Esta aventura no hubiese sido tan enriquecedora sin el gran trabajo que ha desarrollado Javier Estévez, el Técnico de Montaña, quien además de guiarnos y enseñarnos contenidos realmente valiosos para manejarnos en el medio natural, ha favorecido el buen clima grupal y el sentimiento de unidad y permanencia en un tiempo reducido.
En general, ha sido una experiencia muy gratificante y completa, y así lo reflejan los comentarios de algunas personas que han participado:
“Me ha parecido una salida muy didáctica, llena de aprendizaje y buena convivencia”.
“Me gustaría destacar al técnico de montaña, Javier, que sin él no habría sido lo mismo porque ha sido fundamental para el viaje, y también a los/as profesionales (Juan, Félix y Débora) y resto de compañeros y compañeras”.
“Yo he aprendido mucho con el técnico de montaña este fin de semana: la orientación, el origen de las rocas y el terreno, la fauna y la flora,etc.”
“También destacar el buen grupo y equipo que hemos hecho y nos sirvió para llegar a la meta y darnos cuenta de que somos capaces de hacer senderismo. Lo importante es llegar hasta donde se pueda, pero siempre manteniendo la orientación, concentración y la observación en la montaña.”
“Todo me ha resultado positivo de esta salida enriquecedora en la que se mezcló el ocio, el senderismo y la naturaleza, que es sinónimo de salud. Llegué como nueva a casa por sentir un despeje mental y corporal. Por favor, pediría que se repitiera muy pronto y se mantuviera el Club de Montaña. Gracias a todos/as”.
Se planificó una salida de fin de semana del 03-05 de junio al albergue La Casona del Prado, en Riaza, una vez más en compañía de nuestro Técnico de Montaña, Javier Estévez, quien nos facilitó información relevante sobre el medio natural de la zona, deteniéndose en el tipo de formación rocosa, su origen, y consiguió la atención de cada participante.
Durante el fin de semana, hemos podido realizar varias rutas de senderismo por la Sierra de Ayllón. La primera ruta, de carácter lineal, si bien estaba planificada para ascender hasta el Pico Merino (1788 m) desde la Ermita de Hontanares (4 km y 390 m de desnivel positivo), finalmente nos detuvimos en el Cerro Merino, a escasos metros de alcanzar la cima, adaptándonos a las necesidades del grupo y prevaleciendo el sentimiento de unidad frente al objetivo inicial.
En el segundo día, realizamos una ruta interpretativa por el entorno del río Riaza (de 8 km y 237 m de desnivel positivo), siendo una ruta más exigente en cuanto a kilómetros recorridos, aunque de desnivel muy moderado.
Durante el fin de semana, pudimos contemplar unas maravillosas vistas del entorno y sumergirnos en la energía del campo. Aprendimos a relacionarnos con el medio sin invadirlo, escuchándolo y respetándolo. Además, pudimos conocer a nuevas personas y afianzar vínculos con aquellas que ya conocíamos.
Esta aventura no hubiese sido tan enriquecedora sin el gran trabajo que ha desarrollado Javier Estévez, el Técnico de Montaña, quien además de guiarnos y enseñarnos contenidos realmente valiosos para manejarnos en el medio natural, ha favorecido el buen clima grupal y el sentimiento de unidad y permanencia en un tiempo reducido.
En general, ha sido una experiencia muy gratificante y completa, y así lo reflejan los comentarios de algunas personas que han participado:
“Me ha parecido una salida muy didáctica, llena de aprendizaje y buena convivencia”.
“Me gustaría destacar al técnico de montaña, Javier, que sin él no habría sido lo mismo porque ha sido fundamental para el viaje, y también a los/as profesionales (Juan, Félix y Débora) y resto de compañeros y compañeras”.
“Yo he aprendido mucho con el técnico de montaña este fin de semana: la orientación, el origen de las rocas y el terreno, la fauna y la flora,etc.”
“También destacar el buen grupo y equipo que hemos hecho y nos sirvió para llegar a la meta y darnos cuenta de que somos capaces de hacer senderismo. Lo importante es llegar hasta donde se pueda, pero siempre manteniendo la orientación, concentración y la observación en la montaña.”
“Todo me ha resultado positivo de esta salida enriquecedora en la que se mezcló el ocio, el senderismo y la naturaleza, que es sinónimo de salud. Llegué como nueva a casa por sentir un despeje mental y corporal. Por favor, pediría que se repitiera muy pronto y se mantuviera el Club de Montaña. Gracias a todos/as”.